Todo por la gloria eterna. El peleador estadounidense de origen cubano, Jorge Masvidal, dio cátedra de disciplina y compromiso al bajar 10 kilos en una semana después de aceptar la pelea contra, Kamaru Usman, a tan sólo unos días antes de la función, luego de que el retador número uno para el cinturón Wélter, el brasileño, Gilbert Burns, saliera del evento principal tras dar positivo a Covid-19.
Jorge Masvidal tuvo un proceso de entrenamiento de 'alto calibre', pues de pesar 87 kilos, tuvo que llegar a la báscula de 77kg.
A través de redes sociales, el peleador mostró algunas imágenes de las 'técnicas fuera del la rutina' que lo impulsaron a bajar de peso de forma acelerada.
En las postales se puede observa que el peleador, que se presentará en la función de UFC 251 con tres victorias consecutivas en 2019 ante los estadounidenses Nate Díaz y Ben Askren, así como el inglés Darren Till, acudió a una especie de sauna donde le colocaron toallas en todo el cuerpo para disminuir su peso.
TRAS SUPERAR LA BÁSCULA, SE DA UN MERECIDO PREMIO
Luego de superar la prueba de pesaje, Jorge Masvidal compartió una imagen donde presume que en su camino a Abu Dhabi, su jet privado paró en Roma para poder comprarse una pizza y disfrutarla en el trayecto.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: UFC 251: LISTO EN LA FIGHT ISLAND BAJO ESTRICTO PROTOCOLO SANITARIO