La venganza es un plato que se come frío y eso lo demostró el excampeón interino de peso Ligero Dustin Poirier (27-6), quien se dio el lujo de noquear en el segundo asalto de UFC 257 a la estrella de las Artes Marciales Mixtas, Conor McGregor (22-5).
El 27 de septiembre de 2014, "The Notorious" lo noqueó en un minuto y 46 segundos de batalla, por lo que después de seis años y medio el irlandés llegó confiado a la pelea de revancha asegurando que noquearía a los 60 segundos de la batalla.
Sin embargo en el octágono se encontró con un Poirier con mayor experiencia y fortaleza física y mental, que detuvo los puños de McGregor y le propinó su primer nocaut en su trayectoria deportiva en el Etihad Arena en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, la tercera función de la empresa de Dana White en siete días que se celebró con público.
McGregor comenzó a presionar una vez que comenzó la pelea, sin embargo Dustin lo llevó a la lona sin poder terminarlo. Para el siguiente asalto, Conor comenzó a llevar las riendas, sin embargo el estadounidense conectó golpes en la cara de su rival que comenzó a tambalear y mostró dolor en las piernas.
Conor intentó conectar algunos golpes sin éxito que abrieron su guardia, acción que aprovechó Dustin para mandarlo a la lona y sellar su victoria.
Este fue el regreso del primer peleador en ostentar el título de UFC en dos divisiones después de la espectacular victoria por nocaut ante Donald Cerrone, en enero de 2020.
Después de este descalabro, Conor podría enfrentar al filipino Manny Pacquiao, campeón mundial en seis divisiones, en su segunda pelea de boxeo profesional.
"Lo hermoso de lucha, ¡puede pasar cualquier cosa! Felicidades a Dustin Poirier ¡Gran victoria!", escribió Pacquiao en su cuenta de Twitter, quien previamente deseó éxito al irlandés.