A pesar del frío, la lejanía, el difícil trayecto, y sobre todo, la peligrosidad, varios adictos a la adrenalina' han hecho de la tierra de nadie', su lugar favorito para practicar el surf.
Situada entre las dos Coreas, la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) ha recibido a decenas de deportistas provenientes de distintas partes del planeta como Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, para sortear las olas del lugar.
El contraste de la zona es otro de los atractivos para los turistas, ya que se puede visualizar, por un lado, a los surfistas y lugares de descanso, y por el otro, rejas, camiones de combate y centenas de militares norcoreanos.