Si dominar las salvajes aguas de un río y arrojarse en kayak desde una cascada de 21 metros de altura ya es un peligro, hacerlo sobre una langosta inflable debe ser aún más arriesgado. Sin embargo, eso no le importó a Rafael Ortiz, el mejor kayakista mexicano y que decidió romper con su rutina para burlarse un poco de sí mismo.
"Tomé esta oportunidad para criticarme a mí mismo, hacer un poco de sátira con lo que hago. Se me ocurrió buscar una langosta inflable después de ver una en una exposición de arte, porque me pareció chistoso que alguien considere eso arte moderno.
"Compré mi langosta en Acapulco, en un puesto junto a la playa. Luego pensé en encontrar una cascada y usar mi experiencia de 15 años en el kayak para hacer una locura", relató Ortiz en video conferencia.
Rafa realizó esta inusual hazaña en las Outlet Falls de Washington, Estados Unidos, y, junto a su equipo de Red Bull, decidió revelarlo al mundo justo este jueves 15 de junio, cuando se celebra el Día de la Langosta.
El deportista aceptó que fue complejo encontrar la cascada apropiada y se preparó a conciencia para saber cómo debía lanzarse, pues evidentemente un inflable no es igual de seguro que un kayak. Aun así, su aventura fue todo un éxito y espera que esto sirva para que en nuestro país haya mayor interés por este tipo de actividades.
"Existe falta de interés, cultura e información sobre deporters alternativos. Todo aquí es futbol, tenemos una cultura que sólo se enfoca en el futbol. En mi caso, una actividad al aire libre me ha enseñado cosas que la ciudad y una cancha jamás hicieron, porque en la ciudad perdemos contacto con quienes somos realmente", aseguró.