Travis Browne, peleador de los pesos completos del UFC, fue acusado por su pareja, Jenna Reneé Webb, de violencia doméstica a través de su cuenta de Instagram, donde la mujer publicó algunas fotografías con las marcas que le dejó el gladiador.
"Probablemente es una de las decisiones más difíciles que he tomado es alejarme de esta vida y empezar de nuevo. Todavía estoy avergonzada por quedarme tanto tiempo. #ConcienciaDeLaViolenciaDoméstica", publicó la modelo de fitness.
Ante esta declaración en la red social y aceptar a diversos medios que fue Travis Browne quien la atacó, UFC aceptó que "es consciente de las acusaciones" y recordó que "la organización exige que todos los atletas actúen de manera ética y responsable".
Además añadió en un comunicado que la máxima empresa de Artes Marciales Mixtas "no tolerará la violencia doméstica o cualquier otra violación de las políticas".