Veso Ovcharov y Petar Loncar, ambos parapentistas, se adentraron entre las dunas de la 'Costa de los Esqueletos' de Namibia, África, con el propósito de mantenerse en el aire, ya que posee fuertes vientos y ofrece unas increíbles y altísimas condiciones de vuelo. Incluso permite a los pilotos girar, voltearse, subir y bajar en la misma costa a pocos metros del mar.
Sin embargo, el calor fue uno de los impedimentos que se presentaron e incluso, el hermano de Ovharov, sufrió un golpe de calor a causa de los 50 grados centígrados. Además de que habitan peligrosos bichos venenosos por lo que ambos parapentistas tenían que evitar estar mucho tiempo en suelo firme.
