Un deporte que cada día gana más adeptos en el mundo es el parapente, ya que implica riesgo, velocidad, altura y grandes paisajes.
Este deporte no es un simple descenso en paracaídas, ya que lo primordial es escalar alguna montaña y al llegar a la cumbre emprender el vuelo en un paracaídas para contemplar el panorama.
Es posible practicarlo en cualquier terreno montañoso y obviamente, México no es la excepción. Tal como lo demuestra el parapentista Thomas de Dorlodot en Teotihuacán.
Otro escenario idóneo para poder efectuar el parapente es el Grossglockner que es la montaña más alta de Austria y debido a ubicarse en los Alpes la temperatura está bajo cero.
Del frío pasamos al calor, ya que Namibia es otro escenario perfecto para practicar esta disciplina debido a sus grandes montañas de arena y por ser zona desértica, el aire ayuda a mantener el vuelo un poco más de tiempo.