La temporada de olas está en su máximo apogeo en Hawai, por lo que varios surfistas deciden darse cita en la playa estadounidense para sacar sus trajes de baño, sus tablas y sus mejores maniobras.
Los asistentes tratan de aprovechar el oleaje desde las primeras horas del día, para domar las aguas, aunque por lo regular lo hacen las personas más experimentadas.
Otras personas decidieron comenzar a surfear ya entrada la tarde para que el mar no estuviera tan picado, aunque eso implica que las olas no son tan altas y por ende no tan poderosas y peligrosas.
Los más experimentados mostraron todo su potencial con las maniobras más impresionantes que tienen en su repertorio.