Las pronunciadas colinas de Gales, aunadas al amenazante clima que suele azotar al país perteneciente a la Gran Bretaña, lucen como los principales argumentos para entender la recién renovada pista de Hardline como una auténtica pesadilla para el ciclismo de montaña.
La ruta trazada se encuentra construida en el valle de Dyfti y fue construida por Dan Atherton, quien le dio vida con la firme intención de diseñar el camino más rudo que cualquier competidor pudiera atravesar durante los distintos certámenes que ponen a prueba a los mejores ciclistas del mundo.
El encargado de estrenar el amenazante circuito fue Gee Atherton, excampeón mundial de la especialidad y hermano de Dan, quien diseñó una ruta que asegura, llenó de nerviosismo a cada uno de los ciclistas que decidieron probar suerte a costa de su propia seguridad.