Brian Grubb, experto en Wakeskate, experimentó una nueva forma de practicar este deporte pero en esta ocasión buscó un lugar con extremas bajas temperaturas. El monte de Bjelasnica, a 25 km de Saravejo y antigua sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, fue el escenario perfecto para el estadounidense.
Grubb y su equipo llevaban tiempo planeando este proyecto, sin embargo a principios de enero el río estaba congelado, pero al llegar febrero, las condiciones eran perfectas. Aunque el mayor desafío al que se enfrentaron no era el frío, sino la velocidad para tallar líneas en la nieve.
"Hacía frío, pero llevé buen equipamiento y cuando nos movíamos se estaba bien. No estuvimos mucho en el agua", comentó Grubb.
Además, aseguró que la idea era alejar el wakeskate de una simple opción de verano y llevarlo a nuevos sitios.
"Se trata de encontrar nuevas maneras de montar en la nieve. Ahora mismo, hay gran entusiasmo por el snowboard sobre tabla bindingless. Y nosotros queremos alejar el wakeskate de una simple opción de verano, y mostrarlo en nuevos sitios. Hacerlo en invierno le ha dado una cara totalmente diferente", indicó.