Anderson Silva salió positivo en una prueba antidopaje previo a su encuentro contra Nick Díaz y fue suspendido un año por la UFC.
Las sustancias que dieron positivo en el control fueron oxazepam y temaepam, las cuales están prohibidas por la Comisión Atlética del Estado de Nevada.
De acuerdo con los abogados del peleador, dichas sustancias se encontraban en pastillas para mejorar el desempeño sexual.