El gol de penalti del irlandés Robbie Brady a Francia en Octavos de Final de la Eurocopa, conseguido a los casi dos minutos de juego, es el segundo más rápido de la historia de esta competición.
El atacante irlandés marcó cuando sólo se había consumido 1 minuto y 58 segundos de juego.
El gol más precoz de la competición lo consiguió el ruso Dimitri Kirichenko en un partido contra Grecia en la Eurocopa de 2004, que acabaron ganando los helenos.
El penalti, cometido por Paul Pogba sobre Shane Long, fue el más rápido de la historia de la competición, superando al que marcó en 2008 el croata Luka Modric a Austria.