Todo hombre atraviesa la conocida como crisis de la mediana edad, la cual llega alrededor de los 40 años, sin embargo, hay varias formas de enfrentar este número temido por muchos.
El ejemplo más claro es Tom Brady, que se ha convertido en uno de los mejores atletas de la historia, no sólo en su disciplina, sino en general en el mundo del deporte, ya que a sus 45 años sigue demostrando que está en plenitud física y en busca de seguir haciendo historia.
Pero para todo hay un porqué y es que Brady tiene un riguroso plan de entrenamiento que le ha permitido seguir en la élite, él lo llama, “TB12”, el cual consiste en entrenamiento de cardio, fuerza, nutrición y recuperación; sin embargo, hay un paso más que Brady tenía oculto.
La flexibilidad muscular es el último requerimiento, ya que esta práctica tiene como resultado el alargamiento y suavización del músculo, llegando así a prevenir lesiones. Él, junto a su entrenador Alex Guerrero, lo han desarrollado.
Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts reveló que Guerrero ejerce una presión de alrededor de 40 kgs. sobre un solo músculo, lo que lo ayuda a resistir los duros golpes en los entrenamientos y partidos.
Asimismo, la flexibilidad es algo que Brady no pierde con el tiempo gracias a los masajes y ejercicios rutinarios, a los que se somete el cinco veces MVP del Super Bowl, en otras palabras, el jugador de los Tampa Bay Buccaneers, ha reeducado a su cerebro para ganarle al tiempo.