Resident Evil Village llegó como el gran juego de mayo y uno de los más esperados de este 2021, y aunque logra cubrir las expectativas, deja la sensación de que pudo haber aportado algo más, algo que lo hiciera un título memorable.
Village llegaba con dos incógnitas; la primera, que pasaría con Ethan Winters tras los eventos de Biohazard, y la segunda, si sería una inspiración de Resident Evil 4. Esta nueva entrega tiene cierta inspiración en el cuarto título cronológico de RE, pero no se siente como si fuera el juego.
Resident Evil Village sigue siendo en jugabilidad una clara secuela del RE7. La apuesta por la fórmula de la primera persona es un acierto porque te permite sentirte más inmerso dentro del personaje y disfrutar de mejor manera las experiencia y entornos alrededor del juego.
En esta reseña no nos adentraremos en la historia para que se pueda disfrutar el juego como nuevo. Village comienza intrigante y con una dosis exacta de suspenso, de terror, de acción y de nerviosismo. El primer recorrido por la aldea es angustiante hasta cierto punto y siempre se está pendiente de lo que pueda suceder con cinemáticas que refrescan el gameplay.
La zona del castillo de Lady Dimitrescu se pueden tener algunos recuerdos de Resident Evil 2, con acertijos que parecen más sencillos que los de sus antecesores y con un villano que no imprime la misma angustia que en su momento consiguieron Mister X y Némesis.
Aunque la batalla para derrotar a Dimitrescu es satisfactoria, la zona del castillo peca de ser muy larga en comparación a las que le siguen, y Lady se vuelve una villana que dentro del juego es sumamente olvidable y no genera un peso argumental tan importante como se llegó a pensar.
Después de este sector el juego se basa en la exploración de la aldea para mejorar el equipamiento, conseguir nuevas armas y también hacer que Ethan se vuelva más fuerte y resistente con nuestro amigo Duque, quien nos venderá balas, equipo y más para hacer nuestro viaje un poco más sencillo.
Después visitaremos la mansión Benevento, la mejor parte de este Resident Evil Village y es que te sumerge en un terror abrumador que te hará sudar, aunque desgraciadamente se siente muy fugaz y hasta cierto punto sencilla de superar. A partir de este momento el juego voltea su protagonismo a la acción constante que llega a ser excesiva para un Resident Evil.
Disparos, misiles, motosierras, combates espectaculares y frenéticos y exploración se vuelven la fórmula de Resident Evil Village y es justamente lo que no termina por hacer un encaje completo cuando el suspenso y el terror, aunque angustiantes, eran sensaciones muy adictivas; pero al final RE7 también tiene ese desarrollo, pero no presenta el cambio tan radical.
En conclusión, Resident Evil Village es un juego que vale la pena, pero que no deja satisfecho por esta desilusión al olvidar el suspenso y el terror. Al menos sin dudarlo Resident Evil 2, Resident Evil 3 y Resident Evil 4 han sido mejores entregas que Village con diferencia.
En RÉCORD le damos una calificación de 8 a Resident Evil Village.
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