La demanda que recibió Activision Blizzard por abuso sexual a sus empleadas ha provocado que los usuarios dejen de consumir sus videojuegos y ahora el problema ha impactado a los patrocinadores.
T-Mobile, patrocinador de los más importantes de Overwatch y todas sus competencias, decidió romper relaciones para no relacionar su marca con los problemas que atraviesa Activision Blizzard.
Tanto la Overwatch League y la Call of Duty League ya eliminaron toda referencia de T-Mobile durante el mes pasado y de hecho el equipo profesional de Call of Duty, New York Subliners, tapó el logo de la marca de sus uniformes.
Este podría ser el comienzo de una crisis para Activision Blizzard económicamente hablando, pues su comunidad también ha respondido al no consumir sus productos y registrando pérdidas millonarias.