El drama, la tensión y la euforia invadieron por completo el Staples Center de Los Ángeles, donde miles de aficionados estallaron en júbilo cuando el equipo SK Telecom T1 destruía el nexo de Samsung Galaxy en la quinta partida, para convertirse en campeón mundial de League of Legends por tercera ocasión en su historia.
La Gran Final de #Worlds no podía ser de otra manera. Por primera vez, una serie por el título se definió en cinco juegos y tanto SKT como SSG se brindaron por completo en el escenario, dando una exhibición digna de los dos mejores combinados del planeta.
Los de Telecom llegaron para defender su corona del año pasado, por lo que eran favoritos frente a los Galácticos, quienes iniciaron dubitativos y cometieron errores inesperados en la Grieta del Invocador y se vieron abajo 2-0 en la serie.
Duke, Bengi, Faker, Bang y Wolf resistieron un intento de remontada en la primera partida y barrieron por completo a SSG en la segunda, por lo que parecía que iba a ser un 3-0 sencillo para los monarcas de 2013 y 2015.
Sin embargo, CuVee, Ambition, Crown, Ruler y CoreJJ reaccionaron en el tercer duelo, determinados a demostrar por qué habían llegado hasta esta instancia. Con una sólida voltereta, SSG venció a SKT y puso el marcador 1-2.
La cuarta partida fue diferente. Samsung Galaxy enseñó su mejor nivel y dejó sin oportunidad a SK Telecom T1 para llevar la serie a un encuentro definitivo; la remontada y gran sorpresa parecía inminente. Pero el monarca no se derrumbó.
Wolf tomó la primera sangre para SKT. El combinado galáctico reaccionó y emparejó el duelo tras media hora; no obstante, en un descuido, sus rivales se quedaron con un barón y tomaron la ventaja en asesinatos. Ruler entregó la partida.
Fue todo para SSG, que simplemente intentó defenderse como pudo, pero el poder del adversario fue avasallante y poco a poco los inhibidores fueron cayendo, dejando desprotegido el nexo. GG para SK Telecom T1.
