El popular videojuego de futbol, FIFA 17, es acusado por el parlamento ruso de promover la homosexualidad, tras sumarse a la iniciativa 'Rainbow Laces'.
La campaña, creada por la asociación Stonewall, busca solidarizarse con los jugadores y aficionados de la comunidad LGTB; sin embargo, en Rusia existe la 'Ley de Propaganda Gay', la cual prohibe la manifestación pública en medios o espacios públicos que apoyen a esta causa.
El objetivo de esta ley es evitar que los menores de edad tengan acceso a influencia homosexual.
Por tal motivo, el videojuego entró en debate, ya que algunos parlamentistas sugieren que sea prohíbido en dicho país, mientras que otros sólo quieren que se les haga los ajustes necesarios y también se modifique la clasificación a sólo para adultos.