La NFL disfruta de una vigorosa salud. Cada fin de semana los estadios lucen repletos y alrededor del planeta los ratings van en vertiginoso crecimiento, gracias al legado del coach Bill Walsh, un genio adelantado a su época que rompió paradigmas y encontró un nuevo camino hacia el éxito en la Liga con la creación de la Ofensiva de la Costa Oeste.
A mitad de la década de los cincuentas, Walsh tuvo su primer contacto con los fundamentos básicos de la ofensiva como parte del staff de Sid Gillman, de quien aprendió que el juego aérero podría abrir el ataque terrestre. Después, con Paul Brown en Cincinnati, perfeccionó su concepto, lo pulió en la Universidad de Stanford y finalmente lo aplicó exitosamente al mando de los 49ers de San Francisco.
El ‘Genio’ rompió con la tradicional ofensiva de pases largos y poderosos corredores que imperó hasta finales de los setentas, por el ritmo y control de balón con envíos cortos, pero precisos de tres, cinco o siete yardas, avanzar recorriendo el campo de juego no sólo a lo largo, sino también a lo ancho.
Con la ofensiva de la ‘Costa Oeste’, Walsh forjó una dinastía con los ‘Niners’ durante los ochentas, donde conquistó tres Super Bowls, de la mano de su mejor discípulo y perfecto ejecutor en el campo de este plan de ataque, Joe Montana, considerado por algunos el mejor quarterback de todos los tiempos en la NFL.
Lo efectivo e imparable de su esquema, quedó demostrado en las 10 campañas al mando de los ‘Gambusinos’, pues la ofensiva total se mantuvo ranqueada dentro del ‘Top Five’ en siete ocasiones y en puntos anotados, en otras cuatro. Aquella inolvidable serie que recorrió 92 yardas en ocho jugadas para conquistar el Super Bowl XXIII es el mejor ejemplo de lo devastador de su innovador sistema.
La escuela que dejó Walsh se continua replicando. Su árbol genealógico de coaches cuenta con varios que ya han levantado el trofeo Vince Lombardi como es el caso de George Seifert, Mike Holmgren, Mike Shanahan, Brian Billick, Jon Gruden, Tony Dungy y Gary Kubiak.
Así que si la NFL disfruta en la actualidad de una enorme popularidad, se lo debe, en gran parte a la visión y atrevimiento de un maestro llamado Bill Walsh.