Ser alcalde en Cuernavaca no impide a Cuauhtémoc Blanco dedicar un poco de tiempo a su más grande pasión, el futbol.
El exseleccionado mexicano, se enfundó en la casaca del Tri para disputar una 'cascarita' con alcandes de Morelos.
Con un trote no tan veloz, pero con la calidad y picardía que lo caracterizó, blanco arrebató gritos y aplausos desde las gradas, que no tardaban en reaccionar cada que el mundialista hacía alguna jugada de lujo.
Su función en el empastado fue la de genio, jugando detrás de los delanteros, el examericanista repartió balones para que su equipo buscara vulnerar las redes enemigas.