El Trabzonspor se ha proclamado ganador de la Superliga turca al empatar en casa a dos goles al Antalya y sumar un punto que hacen matemáticamente imposible que el Fenerbahce, su rival más cercano, le supere en las tres jornadas que restan por jugarse.
La proclamación de campeón fue recibida con entusiasmo por las decenas de miles de personas que se congregaron para seguir el partido a través de pantallas gigantes colocadas en plazas de toda la ciudad, desde donde se lanzaron fuegos artificiales.
Desde hace días, la ciudad estaba decorada con los colores azulgrana del equipo y preparada para una gran fiesta que también asusta a las autoridades por el amor a las armas de la gente de Trabzon y su costumbre de celebrar con disparos al aire.
Ante este temor, el Gobierno turco y el club iniciaron hace una semana la campaña "No disparen a la alegría" para evitar los disparos durante los festejos.
El título liguero logrado este sábado es el primero del club de Trabzon, una ciudad turca costera en el Mar Negro, desde la temporada 1983-1984.