Ganar un Super Bowl no es algo que pueda pasar todos los días. Ser padre, claro está, tampoco. Es por ello que la alegría para Van Jeffersor, receptor abierto de los Rams, fue doble: se coronó con su equipo en el Gran Partido y también presenció el nacimiento de su hijo.
Ambos hechos se dieron con pocos minutos de diferencia. En pleno campo, Jefferson tomó de la mano a su hija de cinco años y se dirigió a hacerle compañía a su esposa Samara, que estaba dando a luz en esos mismos momentos.
Las cámaras de televisión captaron a Jefferson junto a su hija partiendo a toda velocidad para llegar a la cita tan esperada. Según reportó NFL Network, la esposa del jugador abandonó el estadio en el tercer cuarto para iniciar la labor de parto.
El nacimiento en teoría estaba programado para el 17 de febrero, pero finalmente el nuevo integrante de la familia Jefferson decidió adelantarse en el camino y poner la cereza en el pastel de un día redondo.