Rigoberto Sánchez de niño soñaba en jugar futbol con las Chivas Rayadas del Guadalajara; sin embargo, la vida lo llevó por otro camino y terminó jugando futbol americano con los Indianapolis Colts.
"Yo todo el tiempo tenía grabado en la mente que algún día iba a jugar con las Chivas y que después me iría a jugar a Europa", mencionó Sánchez en entrevista con Chivas TV.
Rigoberto Sánchez creció viendo los partidos de Chivas y sus ídolos eran Oswaldo Sánchez, Ramón Morales y Omar Bravo, quienes se proclamaron campeones en el Apertura 2006.
El pateador de los Colts explicó que disfrutaba mucho ver jugar al máximo goleador rojiblanco: "Yo vi que triunfó metiendo golazos de todas las formas. Él fue mi ídolo", expresó.
Aseguró que varias veces pensó en dejar el futbol americano para enfocarse en el futbol y cumplir su sueño; sin embargo, llegó un momento en el que ya no se pudo retractar.
"Tuve un buen año y entonces tuve que tomar una gran decisión. No podía arriesgarme a lesionarme jugando futbol. Fue entonces que dejé de tocar un balón, hasta la fecha no lo hago, porque me dan ganas de salir a la cancha y hacer dominadas", mencionó.
Rigoberto Sánchez nació el 8 de septiembre de 1994 en Chico, California, y comenzó su carrera profesional jugando con el equipo de la Universidad de Hawái en Mānoa. Dijo amar la cultura y las tradiciones de México y sabe muy bien que representa a millones de latinos en los Estados Unidos.
"Lo más bonito de representar a los mexicanos es que mis padres, mi esposa y muchos de mis amigos son mexicanos. Yo pienso que lo más importante es abrir las puertas porque a veces los sueños se ven imposibles", finalizó.