Uno de los sucesos más extraños en la Ligue 1 se dio en el Parque de los Príncipes durante la victoria del París Saint-Germain por 4-3 sobre el Lille.
Un partido de ida y vuelta con volteretas incluidas, que propició el enojo del consejero deportivo del equipo de la capital francesa, Luis Campos, quien bajó del palco a la cancha cuando el club perdía 2-3.
Al minuto 69, tras el tanto de la ventaja de los Mastines obra de Jonathan Bamba, Campos descendió desde su lugar en el estadio para pasar por encima de la autoridad del entrenador Chrisophe Galtier para dar órdenes a los futbolistas.
Ya en primera fila, en la cancha, el directivo disfrutó de la remontada del PSG gracias a los tantos de Kylian Mbappé al minuto 87 y de Lionel Messi, de tiro libre, en tiempo agregado.
A pesar de los hechos, el técnico parisino no reclamó nada al consejero deportivo. "En absoluto, creo que haya habido injerencia, es un hombre apasionado que quiere lo mejor para los suyos", dijo Galtier en conferencia.
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