El papa Francisco celebró la conquista de la Copa Libertadores por parte de su club de toda la vida San Lorenzo, diciendo que se siente alborozado con el triunfo pero que no fue un milagro.
Cuando se le preguntó cómo se sentía con la victoria, el pontífice argentino dijo en tono de broma que todo le siente bien "siempre y cuando Brasil quede segundo".
En el viaje de regreso tras su visita a Corea del Sur, recordó que toda su familia es aficionada de toda la vida de San Lorenzo. Su madre iba a ver los partidos y su padre jugó basquetbol en el club azulgrana.
"No, no fue un milagro", dijo el papa ante una pregunta. "La vivo con mucha alegría".
Se espera que Francisco reciba a una delegación del club este miércoles en la audiencia general.