Por primera vez en sus 75 años de historia, Ferrari presentó un modelo con cuatro puertas y cuatro asientos, alejándose del diseño tradicional de autos de carreras bajos. El Purosangue, desarrollado durante cuatro años, rompe con las expectativas al acercarse a un vehículo utilitario sin comprometer su esencia deportiva, el cual, Cristiano Ronaldo, futbolista del Al-Nassr, ya tiene en su colección.
Destacándose como una opción más versátil, el Purosangue presenta un maletero espacioso de 473 litros. Al ser cuestionado sobre su clasificación como utilitario deportivo, el CEO, Benetto Vigna, fue enfático al afirmar que no debería etiquetarse como SUV, reforzando su identidad inconfundible como una verdadera Ferrari.
Los puristas pueden sorprenderse ante esta innovación, pero el Purosangue, con la capacidad de alcanzar 100 km/h en 3,3 segundos, mantiene la agilidad asociada a los vehículos de la marca. Equipado con un motor V12 de 715 CV y transmisión automática, logra una velocidad máxima impresionante de 310 km/h, destacándose en la potencia característica de Ferrari.
Enrico Galliera, director de marketing de Ferrari, explicó la elección del motor de combustión, atendiendo a las demandas de los clientes leales. Esta decisión, sin embargo, evidencia la cuerda floja que Ferrari enfrenta en la transición a motores eléctricos, necesarios para cumplir con regulaciones de emisiones y expectativas de una clientela exclusiva.
Ante este desafío, Ferrari ha delineado una estrategia de baterías, incluyendo un modelo totalmente eléctrico en tres años. Con la previsión de que los híbridos con batería y enchufables conformarán el 60% del portafolio hasta 2026, la empresa mantiene el compromiso de hacer que sus vehículos sean neutros en carbono para finales de la década.
Las preventas del Purosangue ya han superado las 2,000 unidades, y Ferrari, buscando preservar la exclusividad, limitará las entregas al 20% de las ventas totales de la compañía durante la vida útil del modelo.
