El jugador estrella de los Charlotte Hornets, Miles Bridges, se encuentra nuevamente en aprietos legales mientras enfrenta una orden de arresto y una situación judicial por presuntamente violar una orden de violencia doméstica, por lo que se perderá el inicio de la temporada de la NBA.
De acuerdo con la información suministrada por los periodistas de WSOC-TV, Jessica Allen y Glenn Counts, el alero de los Hornets se enfrenta a una nueva orden de arresto por su caso de violencia al violar una orden de alejamiento impuesta por las autoridades estadounidenses; el jugador rompió el parabrisas del vehículo de su expareja en su casa recientemente y las autoridades lo están buscando.
Según un informe policial, el incidente ocurrió el 6 de octubre, pero la víctima no lo denunció hasta el 10 de octubre. La citación penal alega que Bridges habría amenazado a la madre de sus hijos durante un intercambio de custodia.
Posteriormente, se informa que arrojó bolas de billar al vehículo de la víctima, rompiendo el parabrisas y dañando el automóvil. Además, supuestamente le advirtió que le quitaría todo y retendría la manutención de los hijos si informaba a la policía sobre lo sucedido. Notablemente, los hijos se encontraban en el vehículo de su madre en ese momento.
Una fuente de la liga informó a Nick Carboni de WCNC Charlotte, que los Charlotte Hornets se enteraron de la orden judicial de Bridges el miércoles. En respuesta a la situación, el equipo declaró: "Estamos al tanto de los informes y estamos en el proceso de recopilar más información."
En lo deportivo el alero de los Hornets se enfrenta a un total de 10 partidos de sanción por parte de la NBA luego que se le eliminaran 20 de los 30 que había sentenciado el campeonato en primera instancia; lo que sucede es que esos duelos eliminados se consideraban ya cumplidos dado que el jugador no formó parte de la competición durante el curso 22-23.
No es la primera vez que Bridges enfrenta problemas legales relacionados con violencia doméstica. En noviembre de 2022, recibió cargo de violencia doméstica en Los Ángeles y recibió una sentencia de libertad condicional de tres años. Esto lo obligó a perderse toda la temporada 2022-23 de la NBA.
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