Competitiva, aguerrida y con grandes habilidades físicas, la deportista mexicana Matilde Álvarez logró su objetivo de conquistar la tercera temporada del Exatlón.
“Desde que me subí al avión iba con la mentalidad de que quería ser la campeona de Exatlón. No sabía que se me iba a facilitar tanto el tiro, la verdad que la puntería creo que es lo mío, lo disfruté muchísimo, disfruté cada día”, platicó Mati en entrevista con RÉCORD.
“Puedo decir que Exatlón sí me cambió la vida. Más porque me hizo ser la persona que soy ahora, soy mucho más segura de mí misma, mucho más segura de lo que quiero y estoy muy feliz y satisfecha conmigo misma y lo que he vivido y lo que viene para mí”, agregó.
Álvarez, multicampeona de Olimpiada Nacional y la competidora más joven de la delegación mexicana en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, reconoció que lo más complicado de la competencia fue estar lejos de su familia.
“El Exatlón sí es una aventura muy difícil, no es algo que es de un día para otro, es algo que me costó siete meses y medio, 30 semanas. Creo que lo más difícil fue estar lejos de mi familia, lejos de las personas que quieres. Lejos de distancia y de comunicación porque no sabes cómo están, si están bien de salud, si les pasó algo; entonces esa impotencia de no saber de ellos es algo que también me costó mucho trabajo.
“Creo que lo combatí teniendo pensamientos positivos y platicando con mis compañeros, con la Furia Roja; fueron de gran apoyo y nos convertimos en una familia, todos estábamos en la misma aventura, entonces todos nos apoyamos y nos dimos la mano para llegar juntos a la Final”, expuso Mati, quien se convirtió en la primera atleta de las tres temporadas del reality en llegar a las 300 victorias.
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