La fortuna se ha empecinado con Harry Kane, que no la ha pasado bien dentro de la cancha ni fuera de ella. El delantero, máximo goleador de la Selección de Inglaterra, salió de Tottenham con el objetivo de buscar los títulos que no se le dieron con los Spurs en la Premier League.
Sin embargo, por ahora tampoco ha tenido éxito con Bayern Munich. En su primera temporada con los bávaros, el inglés ya sufrió la eliminación en el torneo de copa ante Saarbrücken en la segunda ronda, y en la Bundesliga, su equipo está a ocho puntos de Bayer Leverkusen, que se mantiene como líder invicto.
En Champions League, los de Thomas Tuchel perdieron el duelo de Ida de los Octavos de Final ante la Lazio. Aunque tienen oportunidad de remontar, ha sido un primer año complicado para el atacante inglés en el futbol alemán. Y a ello se suma la mala fortuna fuera de la cancha.
En 2019 y 2020, el ayuntamiento de Waltham Forest, donde se encuentra Chingford, de donde es originario Kane, destinó alrededor de siete mil 200 libras (alrededor de nueve mil dólares) para una estatua del delantero, representado sentado en un banquillo. Originalmente se planeó ponerla en la estación del metro de la localidad, pero Transport for London, la empresa que gestiona el transporte de la capital inglesa, consideró que era un riesgo.
Desde entonces la estatua sigue guardada, ya que no encuentran dónde ubicarla. Otra opción fue el parque de Ridgeway, pero tampoco prosperó esa alternativa, aunque no se dieron los motivos.