Han pasado ya diez años desde el retiro de Thomas Gravesen. Su vida ha dado un giro completamente inesperado desde entonces: bienes raíces, póker, moledos, Las Vegas y millones de dólares protagonizan hoy el día a día del icónico jugador escocés que jugara para el Real Madrid.
A Gravesen en el futbol se le recuerda no por su calidad con el esférico o su liderazgo en el capo; él era un jugador de contacto, mediocampista puro y duro enfocado en la recuperación del balón. Hoy en día eso ha pasado a un segundo plano, pues su lujosa vida después del futbol tiene los reflectores sobre él.
El 'Ogro' colgó los botines en 2009; a los 33 años se dedicó a invertir su dinero en bienes raíces, lo que con el pasar de los años le ha dejado una fortuna que supero los 120 millones de dólares; entonces, los lujos comenzaron.
Con 37 años, el 'Mad Dog' viajó rumbo a Las Vegas en busca del amor. Después de mantener una relación sentimental con la actriz de cine erótico, se casó con Kamila Persse y la suerte comenzó a sonreirle en cada casino que se paraba. Fanáctico del póker, se hizo de una recidencia en Nevada valorada en 6 millones de dólares en Canyon Fairways, lugar donde igualmente residen actores de la talla de Nicolas Cage o deportistas Andre Agassi y Steffi Graf.
Conduciendo por las calles de Las Vegas con un Mercedes-Benz SLR McLaren, el exitoso empresario disfruta de una vida soñada que en su época como futbolista se veía difícil de visualizar.
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