Los futbolistas rusos, Aleksandr Kokorin y Pavel Mamaev fueron castigados, luego de que habrían gastado 250 mil euros en pura champagne durante una fiesta, tras ser eliminados en Fase de Grupos de la Euro 2016.
Cada botella tenía un precio de 500 euros y se compraron 500 botellas para que, cuando llegaran a la mesa, se entonara el Himno Nacional de Rusia.
Los equipos de ambos (FC Krasnodar y Zenit) han decidido castigar a sus jugadores, bajándolos a las divisiones inferiores por sus actos deliverados.
Los dos jugadores mostraron su desacuerdo con la medida, ya que aseguran que ellos sólo fueron invitados a una fiesta de cumpleaños y que no pagaron por nada, además de que los precios que se manejaron no son reales, ya que con eso se podría pagar el lugar entero.