Aaron Smith, jugador de los All Blacks y de la selección neozelandesa, fue suspendido un partido por haber formado parte de un escándalo sexual.
Un testigo dio a conocer que el jugador estuvo encerrado en un cubículo del baño para discapacitados con una mujer, alrededor de 10 minutos.
"La pareja estuvo entre cinco y diez minutos en el baño y los sonidos que se escuchaban desde fuera no dejaban lugar a dudas de lo que estaban haciendo", escribió el testigo en una carta que envió al periódico 'New Zealand Herald'.
Smith reconoció su falta y pidió disculpas tras haber mantenido relaciones sexuales en el aeropuerto de Christchruch, donde él y los All Blacks esperaban para partir a Sudáfrica.
"He cometido un grave error. Quiero disculparme con mi pareja, mi familia y con mis compañeros de equipo", dijo Smith entre lágrimas.