En medio de la difícil situación del Real Mallorca en LaLiga, su director técnico, el mexicano Javier Aguirre, ha vivido un momento especial en su cumpleaños 65. A pesar de las adversidades, la plantilla ha mostrado una notable muestra de unidad al sorprender a Aguirre con un pasillo lleno de abrazos y también de golpes durante el entrenamiento en Son Moix.
En el contexto de preparación para el próximo enfrentamiento contra el Alavés, el equipo ha llevado a cabo el tradicional pasillo de cumpleaños durante el entrenamiento en Son Moix.
Aunque Aguirre inicialmente trató de esquivar la celebración, la plantilla insistió, destacando así la conexión y camaradería que prevalece en el equipo a pesar de los desafíos en el terreno de juego.
La situación deportiva del equipo no es la mejor, especialmente después de perder una oportunidad clave ante el Cádiz en un partido aplazado. Sin embargo, la cohesión entre jugadores y cuerpo técnico en Son Bibiloni es evidente, respaldada no solo por los futbolistas, sino también por la directiva del club, quienes expresan su apoyo incondicional al trabajo realizado.