En los últimos días, Mauro Icardi ha estado 'en el ojo del huracán' por un par de mantas que mostraron ultras del Inter de Milán en su contra y, el club ha decidido sancionarlo económicamente por "violar el reglamento interno del club", pero señaló que se mantendrá como su capitán.
Esto tras la controversia que generó una página de su autobiografía, en la que afirma que en caso de tener algún problema con seguidores del club, llamaría a 100 sicarios que lo defendieran.
"No tengo que pedir perdón a ninguno de vosotros por regalar una camiseta a la barra visitante, si va bien perfecto, si no adiós. Si hace falta llamaré a 100 sicarios argentinos para defenderme",
En tanto, el atacante argentino parece haber reconsiderado sus afirmaciones y ofrecio disculpas por el texto citado.
"Los últimos días han sido el período más triste desde que llegué al Inter. Todo esto tiene su origen en unas palabras incorrectas que usé en una página de mi libro. Estoy apenado por esto, pero hay que mirar hacia adelante. El Inter es una familia y, como en toda familia, puede haber malentendidos", explicó Mauro.