El divorcio entre Gisele Bündchen y Tom Brady pondrá en juego una fortuna conjunta de 650 millones de dólares, según los datos retomados por el portal Celebrity Net Worth.
Previo a que la pareja se diera el 'sí' en el altar, Bündchen ya estaba posicionada como una de las más acaudaladas en la industria del entretenimiento, siendo la modelo mejor pagada del mundo de 2002 a 2016, según Forbes, y de acuerdo con Celebrity Net Worth su fortuna ronda los 400 millones de dólares.
Por su parte, el quarterback de los Buccaneers, pese a ser el jugador más ganador en la historia del Super Bowl con siete anillos, y tener varios negocios, patrocinios e inversiones, su fortuna queda muy por debajo de la de su esposa estimada en los 250 millones de doláres, conforme a la información proporcionada por el mismo portal.
Ambos invirtieron en el negocio de intercambio de criptomonedas en 'FTX', empresa en la que Brady funge como embajador y Gisele es la asesora de iniciativas ambientales y sociales.
También se verán obligados a resolver el reparto de propiedades valuadas en más de 26 millones de dólares, según la revista de negocios Fortune.
Una fuente allegada a la familia reveló para Page Six del New York Post que: "ambos tienen abogados y están analizando lo que implicará una división, quién obtiene qué y cuáles serán las finanzas", así se dio a conocer el pasado martes 4 de octubre.