Fernando Platas estuvo presente en el homenaje póstumo a la memoria de su entrenador, Jorge Rueda, quien falleció en junio de este año. El medallista olímpico recordó con gran cariño las vivencias que tuvo junto al mentor que lo llevó a conquistar el bronce en Sidney 2000.
Tras la emotiva ceremonia realizada en el Comité Olímpico Mexicano (COM), el oriundo de la Ciudad de México se tomó el tiempo de recordar la experiencia que vivió junto a Rueda en aquellos Juegos Olímpicos. Una vez que Platas se supo ganador de medalla corrió directo a festejar con su gran amigo en un momento que quedó marcado en la historia del olimpismo nacional.
“Recuerdo el día que nos marcaron para ser abanderados en Sidney, no lo dudamos. Decíamos que estábamos para eso y más, era magia pura”, describió Platas en entrevista con RÉCORD respecto a los momentos previos de su participación. “Tenía esa facultad de tocar y saber llevarte a tu mejor versión”, mencionó sobre el trabajo de Rueda como entrenador.
La unidad que mostró Platas junto con la presidenta del COM, María José Alcalá, y Jesús Mena es reflejo de la labor de Rueda que tuvo en sus manos a una gran generación de atletas a su cargo. El medallista olímpico agradeció a la familia del entrenador el tiempo que compartieronz
“Nos lo prestaron. Nos lo prestó su familia y terminó creando una; hizo entrenadores y clavadistas. Jorge hizo una gran familia de todo lo que era clavados; era el punto medular para poder unir a todos y siempre lo hemos a extrañar”, declaró Platas.
Al final el capitalino insiste en recordar a su maestro a través de las enseñanzas que este mismo le dejó a él y toda una generación de atletas que crecieron como deportistas y personas gracias a Rueda.
“Jorge siempre nos enseñó a sonreír y divertirnos”, contó el exclavadista. “Cuando había momentos malos, en la tarde ya bromeábamos sobre eso. Hay que recordarlo, celebrar su vida y reírnos de las mensadas, todos ven los buenos clavados pero los ‘panzazos’ que nos dimos”, añadió con una sonrisa grande en el rostro.