Con la intención de pedirle un autógrafo, una mujer mexicana residente en Chicago se abalanzó sobre el jugador de la Selección de Argentina, Lionel Messi, pero intervino la policía y la apartaron del ingreso al hotel donde se concentra la Albiceleste.
Norma Briseño, una emigrante mexicana natural de Guadalajara, rompió el cordón de seguridad montado en la entrada del hotel Hyatt Park, en el centro de Chicago, para solicitarle a Messi un autógrafo.
Cuando el jugador del Barcelona salió del autobús en dirección al acceso al hotel, Norma lo abordó, tomándolo del brazo derecho, pero la policía intervino de inmediato para expulsarla.
"Me dio mucho miedo porque me estaban agarrando con mucha fuerza y amenazando (la policía). Ver a Messi es muy difícil. Es súper difícil verlo y si no arriesgas algo, no lo consigues. Era una oportunidad entre un millón", dijo entre lágrimas la ciudadana mexicana, que no logró la firma que buscaba para su hijo Karlo.
Norma, de 40 años, podía haber sido detenida según la ley estadounidense, algo que no sucedió y posteriormente los periodistas le preguntaron cómo se sentía por haber tocado a Messi.
"Me siento bien, pero no quería lastimarlo, aunque le hice rasguños cuando la policía me arrastró", finalizó.