Fue el 20 de enero de este año que las autoridades en Barcelona detuvieron a Dani Alves por las acusaciones de agresión sexual en su contra. Hasta ahora, un apoyo clave para el futbolista había sido si exesposa y madre de sus hijos, Dinorah Santana, quien sin embargo ha decidido hacerse a un lado.
Casi 8 meses después de la detención de Alves, y a la espera todavía de un juicio final en el que se determinará si el acusado debe seguir en prisión o puede ser liberado, Dinorah decidió hablar con libertad y confesó que todo lo que había dicho hasta ahora fue con un guión preparado.
"Yo todo lo que he hablado, y tengo aquí los WhatsApp, era orientado a lo que tenía que decir: ‘mira, va a llegar al aeropuerto... vas a tener prensa, tú vas a decir esto y esto. Cuando tú salgas de la cárcel, tú vas a decir esto y esto’. Nadie me ha presionado, pero lo hice por ayudar al padre de mis hijos. Me han utilizado hasta cuando le he servido”, declaró en el programa 'Cuatro' al día.
La expareja de Alves aclaró que no la presionaron, pero que sí le indicaban qué decir. Además, aseguró que después de este proceso ya no quiere volver a saber de Dani Alves y que espera que desaparezca de su vida, aunque sea el padre de sus hijos.
“Ser hijos de un presunto violador es algo muy desagradable. Quiero que desaparezca de mi vida. Para mí ya no existe, para mí ha muerto. Yo siempre he bajado la cabeza, nunca he hecho shows, nunca he hecho escándalos”, sentenció.
Santana fue la primera esposa de Dani Alves y aunque se separaron, mantuvieron una buena relación y al inicio del proceso judicial ella estuvo muy presente como apoyo, con la disposición incluso de buscar su salida de prisión. No obstante, ha decidido alejarse de cara al juicio final, en el que el panorama no sería tan favorable según los reportes en Europa.