El exjugador de la NBA, Dennis Rodman, no logró contener las lágrimas luego de haber contribuido a la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
"En mi corazón y alma, la primera vez que fuí a Corea del Norte, me sentí muy honrado por ser elegido para ir. Cuando conocí a Kim Jong-un, no sabía qué esperar, pero una vez que conocí la cultura me sentí como en casa", mencionó Rodman en entrevista para CNN.
La leyenda de basquetbol que jugó la mayor parte de su carrera para los Detroit Pistons, comenzó a llorar al revelar que había recibido amenazas de muerte por haberse encontrado con el líder de Corea del Norte.
"Tuve que esconderme durante días, ni siquiera podía irme a casa. La gente de Corea tiene corazón, alma, carísma y se aman unos a otros", añadió Rodman, quien espera que la tensión entre los dos países disminuya para generar una nueva era de paz entre Estados Unidos y Corea.