La fiscalía española se opuso a la apelación que presentó la defensa de Dani Alves para que fuera liberado bajo fianza mientras continúa la investigación sobre las acusaciones de agresión sexual contra el futbolista.
Los abogados de Alves presentaron la apelación la semana pasada diciendo que el futbolista brasileño acordaba entregar su pasaporte y portar un dispositivo de monitoreo. Alves también tendría que reportarse en el juzgado tan seguido como le soliciten, incluyendo diario y no podría acerarse a menos de 500 metros de la acusadora, de su casa o lugar de trabajo.
Sin embargo, la fiscalía aseguró que el exjugador de Pumas sigue siendo un peligro de fuga si lo dejan libre.
Alves fue detenido de manera provisional en enero tras ser acusado de agresión sexual por una mujer en un club nocturno el 30 de diciembre. Ha negado cualquier delito.
Una juez ordenó que el jugador fuera detenido sin derecho a fianza tras analizar la investigación inicial de las autoridades, así como el testimonio de Alves, la víctima y un testigo.
La juez tomó el testimonio de ocho testigos en una audiencia cerrada la semana pasada en Barcelona. La juez decidirá si el caso debe llegar a juicio.
El lunes la fiscalía dijo que rechazó la petición que hicieron varias asociaciones de clubes nocturnos de formar parte de aquellos acusando a Alves.