Han pasado 15 años desde que la Selección Mexicana vivió una de las eliminaciones más dolorosas de Copa del Mundo enfrentando a Argentina en los Octavos de Final de Alemania 2006.
Maxi Rodríguez fue el encargado de vacunar a Oswaldo Sánchez en aquella ocasión con un gol en los tiempos extra. Recibió un pase de Juan Pablo Sorín, la bajó de pecho y sin que el balón tocara el suelo la prendió de zurda para colgar el esférico en el ángulo y terminar con las aspiraciones de México de superar el quinto partido.
Aquel momento no es olvidado por el exguardameta nacional, quien aún recuerda con 'dolor' ese momento: "Sí, me sigue doliendo, de repente sueño y me despierto llorando porque recuerdo esa imagen porque pudo ser algo trascendente", lamentó.
Ante las declaraciones, Rodríguez reaccionó en redes sociales citando una nota al respecto del Diario Olé. Fueron tres emojis de asombro los que colocó Maxi, dando a entender que no conocía del sentir de Oswaldo.