El Hard Rock Stadium fue testigo de una hazaña heroica por parte de los aficionados que estaban presentes al salvar a un pequeño gato de una caída de gran altura que parecía tener destino fatídico.
En un partido de futbol americano colegial en Miami se vivieron momentos de tensión. Un gato luchaba por no caer desde un cable que colgaba en la parte alta del inmueble.
Ante la desesperación del pequeño felino, varios aficionados decidieron organizarse y tratar de ayudar al gato. Lo que hicieron fue extender una bandera de los Estados Unidos para que sirviera como una especie de cama.
Al final el gato fue víctima del cansancio y se dejó caer. El aterrizaje sobre la bandera de los Estados Unidos fue perfecto y los miles de aficionados celebraron, eso sí, provocándole mucho pánico al gato porque lo llenaron de abrazos y emoción.