El Sparta Praga y el Nüremberg tuvieron una cita para un amistoso. Aunque el partido fue atractivo, los fanáticos se distrajeron y armaron una guerra de bolas de nieve.
El inmueble estaba resintiendo el clima gélido. Los hinchas no desaprovecharon la oportunidad y se pusieron a jugar con la nieve.
Utilizando una valla como separación entre los bandos, algunos seguidores empezaron a lanzarse proyectiles entre sí.
No obstante al hecho, no se desarrolló con violencia, sino como una inusual convivencia entre los asistentes.
Un aficionado fue encargado de suministrar 'municiones'|ESPECIAL
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: POLO-POLO Y SU ÚLTIMA PUBLICACIÓN EN REDES DEDICADA A MAX VERSTAPPEN
El partido siguió su desarrollo pese al 'conflicto'|ESPECIAL