La presidenta de la Federación Noruega de Futbol, Lise Klaveness, pidió a la FIFA que "dé ejemplo" y sea líder ante "la necesidad de cambio" que demanda la sociedad.
"Nuestros miembros exigen cambios, transparencia, quieren hacer oír su voz. No podemos ignorar esta necesidad de cambio y FIFA tiene que actuar y dar ejemplo", aseguró Klaveness ante el 76 Congreso de la FIFA reunido en Doha, donde el viernes se sortearán los grupos del Mundial Qatar 2022.
"No podemos tolerar empleadores que no garantizan la seguridad de sus trabajadores, ni líderes que no quieren acoger partidos de mujeres, ni que no protejan la seguridad de la comunidad LGTBi", afirmó la primera mujer que preside la federación de su país.
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, aludió al discurso de la noruega en su intervención final ante el Congreso. "No somos responsables de todos los males de mundo, pero sí podemos dar esperanza y dignidad", dijo.
"El tema de los derechos humanos surgió en cuanto se concedió a Qatar el Mundial en 2010", recordó Infantino. "La única manera de provocar un cambio positivo es con el diálogo. Desde el principio hemos presionado a las autoridades de Qatar y hemos encontrado en ellos un socio comprometido para implementar cambios en derechos humanos".
"Seis años más tarde, el trabajo es ejemplar", aseguró. "Lo que en otros países se ha hecho en décadas, aquí se ha hecho en años. No es un paraíso, pero se ha avanzado. Aunque siempre alentamos a la gente a dar un paso más", argumentó el presidente.
Los asistentes al Congreso vieron un vídeo en el que distintos dirigentes de FIFA, del gobierno qatarí, de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera y de la Confederación Sindical Internacional mencionaron las auditorías e inspecciones hechas en las obras de los estadios "en las mismas condiciones de seguridad que en Europa".