Qatar ya tiene todo listo. RÉCORD estuvo ayer presente en la inauguración internacional del estadio Lusail, la joya de la corona qatarí y el último recinto mundialista, de los ocho que habrá, que quedaba por estrenar.
Con capacidad para 80 mil espectadores, este estadio fue el protagonista de la Supercopa Lusail, que enfrentó al Al Hilal, campeón de Arabia Saudí, contra el Zamalek, campeón egipcio.
El partido fue un mero trámite que sirvió como examen final a la organización qatarí. Aquí México jugará dos partidos en la fase de grupos, contra Argentina (el partido con mayor demanda de todo el Mundial) y contra Arabia Saudí. Diez partidos de la Copa del Mundo verán rodar el balón en este recinto incluida la finalísima del 18 de diciembre.
Fuera del poco interés mediático del encuentro entre egipcios y saudíes, lo que sí llamó la atención fue ver a un enorme número de aficionados qataríes con camisetas argentinas y pancartas de Lionel Messi y Diego Armando Maradona. Al parecer, la afición local ya tiene a su candidato favorito, cosa que puede perjudicar a México en el enfrentamiento directo que tendrán ambos.
El Lusail vivió un lleno total con un gran ambiente, aunque seguramente esto no será nada comparado a lo que se espera para el próximo duelo entre mexicanos y argentinos. ¡Que ya ruede el balón!
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