Juan Carlos Osorio ha demostrado en su corta estancia con la Selección Mexicana, ser un estudioso del futbol y de los rivales, por eso, partido a partido rota a sus jugadores y los cambia, en ocasiones, de sus posiciones.
En los nueve encuentros que el colombiano tiene dirigidos en el Tricolor, nunca ha repetido alineación y a pesar de ello tiene paso perfecto y sólo un gol recibido.
El estratega confesó que la decisión de mover a sus jugadores se debe al análisis que hace de los rivales, pues de acuerdo con las carencias del rival es como elige a los futbolistas que colocará.
“Hubiéramos podido acertar o no, ese es el futbol, pero no nos autoelogiamos por eso, simplemente tratamos de elegir de acuerdo al rival”.
Esta metodología de juego tiene cautivados a los jugadores de la Selección, pues consideran que eso los impulsa a ganarse un lugar en cada entrenamiento.
“No sabemos quién jugará hasta unas horas antes del partido. Primero pone a uno, luego pone a otros y eso nos invita a dar lo mejor para que al que le toque jugar, dé lo mejor y no baje los brazos”, aseguró Raúl Jiménez.
Por su parte, Jorge Torres Nilo, quien ha estado en el Tricolor con varios entrenadores, destacó esta forma de trabajo. “Te sientes importante en todos los sentidos, porque no te sientes ni más ni menos cuando estás en la banca o cuando juegas. Nadie tiene el puesto seguro. Hay que esperar a las últimas horas del partido para pensar en que puedes jugar en el once ideal”, dijo.
Mientras que para Yasser Corona, las rotaciones son sinónimo de la confianza que le tiene al plantel.