Twitter anunció el viernes en un comunicado que su Consejo de Administración adoptó por unanimidad una defensa de la “píldora venenosa” en respuesta a la propuesta del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, de comprar la compañía y hacer que deje de cotizar en bolsa.
Twitter explicó que la medida, denominada formalmente “plan de derechos de los accionistas de duración limitada”, tiene como objetivo permitir a sus inversionistas “aprovechar todo el valor de su inversión” en la empresa, reduciendo la probabilidad de que una sola persona pueda obtener el control sin pagar a los accionistas una prima o dar más tiempo a la junta directiva.
Las llamadas “píldoras venenosas” se utilizan a menudo para defenderse de una adquisición hostil.
El anuncio se hizo luego que el multimillonario Musk ofreciera comprar Twitter por más de 43 mil millones de dólares. Musk ha acusado a Twitter de no estar a la altura de los principios de respeto a la libertad de expresión.
Musk ha acusado alegado que la red social debe dejar de cotizar en bolsa y transformarse como una empresa privada.
En un documento enviado a los reguladores bursátiles en Estados Unidos, Twitter Inc. explicó que Musk —quien actualmente es el mayor accionista de la plataforma— envió una carta a la empresa el miércoles con una propuesta para adquirir el resto. Musk —que es el director general de la empresa automotriz Tesla— ofreció 54,20 dólares por acción, es decir, una oferta valuada en más de 43 mil millones de dólares.
El empresario dijo que esa era su mejor y última oferta, pero no ofreció los detalles sobre el financiamiento. La oferta no es vinculante y está sujeta al financiamiento y a otras condiciones.
La oferta de Musk es un nuevo capítulo en su relación con Twitter. En documentos regulatorios presentados en las últimas semanas, el empresario reveló que ha estado adquiriendo acciones en tandas casi diarias desde el 31 de enero y que ahora tiene un 9% de Twitter. Solamente el gestor de fondos Vanguard Group controla más acciones de la plataforma.
Musk se ha mostrado muy crítico con la plataforma de redes sociales en las últimas semanas, especialmente porque cree que no cumple con los principios de libertad de expresión. La empresa ha enfadado a los seguidores de Donald Trump y de otros políticos de ultraderecha, cuyas cuentas fueron suspendidas por violar sus normas de contenido sobre violencia, odio o desinformación. Algunos tuits de Musk también causaron problemas legales anteriormente.