La ciencia ha demostrado que, las personas que aparentemente tienen letra fea, son más inteligentes que el resto e incluso tienen un cerebro mucho más veloz, esto a pesar de su disgrafía.
Una disgrafía es una afección asociada a la mala ortografía y caligrafía que suele observarse desde el entorno escolar y que se considera erróneamente falta de inteligencia, pero en realidad una letra considerada y en apariencia desordenada, puede ser un signo de inteligencia superior a la media de la sociedad porque refleja mente ágil que supera la capacidad de la mano para registrar lo que se quiere con mayor pulcritud.
Incluso, la Universidad de Yale realizó una investigación al respecto, la cual arrojó que la escritura hecha a mano revela información sobre la conexión que existe entre los procesos físicos y psicológicos que cualquier otro movimiento voluntario. Además de que el estudio aportó que los alumnos que obtienen mejores calificaciones desde la primaria hasta la universidad suelen escribir con 'fea' letra, pero a pesar de que la caligrafía, la ortografía y el contenido son correctas.
“Los niños con mala letra mostraban altas habilidades mentales y agilidad mental sobre el promedio. Para ellos era más importante la información que obtenían que esforzarse por una buena letra”, dijo Arnold L. Gesell, psicólogo de la Universidad de Yale.
Al final, el estudio concluyó que es que el cerebro de la gente con caligrafía compleja, trabaja a velocidad mayor de lo que lo hacen sus manos, por lo que las personas con mayor coeficiente intelectual priorizan la información que están procesando antes de escribirla.
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