En Tamaulipas, México, han surgido lugares donde se exhiben a mujeres trabajadoras sexuales en vitrinas, al estilo de la zona roja de Ámsterdam. El periodista y fotógrafo Valente Rosas dio a conocer la existencia de estos lugares, ubicados en el centro de Matamoros, Tamaulipas, donde mujeres se ofrecen como muñecas de aparador en calles con luces neón multicolor y vidrios de piso a techo.
Rosas describió cómo en estos lugares se ofrece sexo, en un contexto de violencia y crimen organizado que ha puesto en jaque a las autoridades locales.
La modalidad nunca antes vista en México se ha convertido en una atracción turística y ha sido comparada con la zona roja de Ámsterdam, en la que la prostitución es legal desde el año 2000.
El fenómeno ha generado debate sobre la legalidad y la ética del trabajo sexual en México, así como la necesidad de brindar protección y seguridad a las trabajadoras sexuales.
Las autoridades han expresado su preocupación por la posible explotación y trata de personas en estos lugares, lo que hace que el trabajo sexual sea una actividad de alto riesgo para quienes lo realizan.