Los trabajos para rehabilitar la zona en la que se abrió un socavón, sobre el Paso Exprés de la Autopista México-Cuernavaca, colapsaron a la capital de Morelos y municipios aledaños.
El cierre realizado en la zona, que concluirá hoy, desvió a cientos de automóviles, autobuses y unidades de carga a las calles y avenidas de Cuernavaca y municipios aledaños, éstas se saturaron más que cuando se construía el libramiento que fue inaugurado en abril pasado.
Con esto, los tiempos de traslado, entre la capital de Morelos y la CDMX se duplicaron.
El viaje que llevaba alrededor de una hora y 20 minutos, hasta hace una semana, se convirtió en una travesía que supera las tres horas.
Gracias a esto, se perdió el ahorro de tiempo usado para justificar la construcción de la obra que tuvo un costo de 2 mil 200 millones de pesos.
Uno de los puntos más afectados es la Glorieta de Emiliano Zapata, hacia donde son desviados los autobuses de pasajeros y los vehículos ligeros provenientes de la Ciudad de México o Guerrero.
Ahí, el espacio se reduce de cinco a tres (y hasta dos carriles) para los vehículos que son sacados de la Autopista. El problema se extiende a los municipios: Jiutepec, Cuautla y Yautepec, donde los vehículos desviados avanzan ‘a vuelta de rueda’ en vías de tránsito local.