Luego de que se reportara que Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenó a sus funcionarios repatriar a sus familias, ante la posibilidad de una Guerra Mundial, la sociedad rusa empezó a expresar su temor.
Tanto medios locales como bloggeros independientes consideran que la petición de Putin es 'un paso hacia la guerra', ya que busca tomar todas las precauciones necesarias y descubrir quiénes están dispuestos a defender su nación.
"Esto no es una guerra, pero sí un pequeño paso hacia ella. No es todavía una orden como tal, aunque resulta una petición del presidente que será muy difícil rechazar", expresó el bloggero Ilya Viceman, reconocido por ser crítico de Putin.
A su vez, el periodista Ostap Karmodi precisó que todas han sido una serie de indicaciones para prepararse por el inminente choque bélico frente a los países de occidente.
"Primero, se les prohibió ir al extranjero; luego, los funcionarios de alto rango tuvieron que vender sus propiedades, y cerrar compañías y cuentas bancarias foráneas. Ahora recibieron la orden de repatriar a sus hijos.
"Esto es, por supuesto, una preparación para la guerra. No en el sentido de que Putin se esté preparando para lanzar un arma nuclear contra Estados Unidos y Europa. Al traer todo de vuelta, intentan minimizar su vulnerabilidad y eliminar a los elementos que no estén dispuestos a cooperar", argumentó Karmodi.
No obstante, Viktor Pinsky, diputado en jefe del partido político de Putin, negó haber recibido dicha petición por parte del presidente: "No estoy al tanto de esta orden". Por su parte, Vladimir Poletayev, de la Federación Rusa, aseguró que nunca había escuchado del tema: "No nos habían dicho nada como esto".